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sábado, 28 de noviembre de 2015

¿¡47!? ¡No parecés!






"¿¡Ay, 47!? ¡Pero no parecés! ¡No se te nota!" es una de esas frases que me producen esa reacción dual, producto de ese sobre-entendimiento del cual hablé aquí. Por un lado, digo, qué bueno…no parezco, parezco menos, parezco más joven, no aparento mi edad. Por el otro lado, el hecho de tener edad pasa a ser, indiscutidamente, algo que hay que "parecer no tener", algo indeseado, algo que es mejor si no se ve, algo que a una la pone contenta si resulta que no se le nota. Algo casi como ¡¿Ay, tarada?! ¡Pero no parecés! ¡No se te nota!






La edad es todo un tema, en especial para la mujer, porque por ejemplo la "edad del pavo" es una edad unisex, pero la "edad de merecer" es una edad sólo femenina, creada sólo para ella. Además, podría decir creo que sin equivocarme, que a mi edad ya "no soy lo suficientemente joven para saberlo todo", cosa que valoro (es un dicho que encontré navegando en la red, cita de Oscar Wilde). La cosa es que está muy arraigado eso de que las mujeres esconden su edad, de que no debes preguntarle a una mujer qué edad tiene o ellas decirlo, de que las mujeres contestan "¿qué edad me das?" si les preguntan su edad. La pregunta "¿qué edad me das?" tiene un patrón de respuesta fácil de aprender. Si la mujer que lo pregunta está entre los 14 y los 20 años (más o menos) la respuesta deberá ser darle más edad de lo que aparenta para hacerla feliz, pero, si la mujer tiene de 40 para arriba, deberás responder con menos de lo que aparenta para obtener el mismo resultado. El problema empieza cuando una mujer de 40 para arriba aparenta más edad que la que tiene, ahí ya no funciona. De todas formas, yo prefiero eso de "entrar en años" antes que "salir". Entrar crea expectativa, emoción, es comenzar, es estar. "Salir" en cambio, es irse. Es mejor "entrar" en años que "salir" en años, sin ninguna duda.

Volvamos un momento a la edad de merecer. ¿De merecer, qué? Se puede decir que la expresión se usaba (¿o se usa todavía?) para marcar el momento en que una señorita pasa a merecer llamarse señora, pasa a merecer esa distinción. En otras palabras, se trata de pasar a ser "señora de", adopte ella o no el apellido del marido. Debo decir que la primera vez que alguien me llamó "señora" en la vía pública ni me di por aludida, tan segura estaba que de mí no se trataba, por lo tanto el susodicho habrá pensado que además de vieja, sorda. También se puede decir que "edad de merecer" se refiere a estar en edad de los amores carnales, y también que ya se está en edad de recibir su merecido. Y si la chica no recibe su merecido a la edad de merecer, ¿se le pasa el cuarto de hora? Igual, "recibir su merecido" suena a algún tipo de castigo. ¿Será por eso lo del dicho de que los años no vienen solos?

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Es bien sabido que la edad no es algo objetivo, el objetivo es sólo el número. De todas formas, tenemos sed de saber qué edad aparentamos objetivamente. Existen varias técnicas de visualización objetiva de la edad que aparentamos, una es compararse con otras mujeres de la misma edad para decidir si una parece más joven o más vieja. Con respecto a esta técnica, la pregunta siempre se la debe hacer una hacia una misma, a veces puedes hacérsela a tu hija si es que tienes hija, pero jamás a tu pareja. Y nunca te compares con famosas. Otra técnica sabida es la de observarse en fotos. "Parezco mi mamá", es una reacción frecuente (eso da para otro post) menos frecuente sería "parezco mi abuela", aunque también existe. A no desesperar, recuerda que “Tus hijos no son tus hijos. Son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti…" de Khalil Gibran, es un poema y es simbólico. La genética simbólica no es. Las fotos a veces mienten y otras veces no, queda en ti saber diferenciar. Yo elijo aquellas fotos en las que me gusto como índice representativo. ¿Por qué no? ¿Acaso es un examen que me toma alguien que no es yo? Si soy yo la que juzgo, lo hago bajo mis reglas.

Hacia la edad de oro vamos, hacia la tercera edad, que para mí sigue siendo la edad de merecer. No porque una mujer tenga la edad que se merece, como ha dicho Coco Chanel, sino porque agradezco merecer la edad que tengo.

















2 comentarios:

  1. Ja ja ja ja ja ja ja, me encanta cómo lo planteás, con las frases hechas y lo que resuena de ellas.
    La edad nunca me importó, ni creo que me vaya a importar. Igual que las arrugas, los pelos, las cicatrices... Me ocupo de teñirme cada tanto, cuando me doy cuenta de que la franja blanca llega a las orejas y queda un tanto desprolijo.
    Quisiera llegar a vieja, y estoy segura de que si llego, será con mente y actitud joven, que es lo que realmente me importa.
    No uso cremas, ni tengo cuidados "de belleza". Pero, en algún lugar debe importarme la cosa, porque el día que cumplí los cincuenta, me miré al espejo y me dije contenta: No estás tan hecha mierda, eh!!!
    Y sí, Nena, la edad la tenés, pero nadie te da esos años, parecés re pendeja. No sé si es bueno o malo, simplemente sorprende saber tu edad porque parecés muchos menos.
    Besitos ♥

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  2. Buenísimo Dondelohabre...me encanta que cuentes de tu experiencia, una vez ví una frase que decía: "tengo 16 años con 40 de experiencia" jajajaja me re-identifiqué jajajaja

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